Según un comunicado del CERMI CV, cuando esta persona intentó acceder al local para comer el dueño les negó la entrada alegando que no podía entrar con silla de ruedas, por lo que llamaron a la Policía Nacional, a cuyos agentes el propietario explicó que el bar estaba lleno y por eso no podía pasar. Sin embargo, según el afectado, el local estaba “casi vacío”, pues solo había dos personas, ante lo que el dueño señaló entonces que, debido al respirador que llevaba, si le ocurría algo podía tener problemas y habría que llamar al médico.

 

 

El presidente del CERMI CV, Luis Vañó, ha indicado que el afectado ha presentado denuncia en la oficina de consumo por entender que es un caso de “disfobia” por parte del dueño del negocio, y ha lamentado que “hechos tan sumamente graves sigan sucediendo en pleno siglo XXI”. “Cada discriminación a una persona con discapacidad es un ataque a todo el colectivo”, ha señalado Vañó, para quien se deben perseguir estos comportamientos “de forma contundente” y con “más recursos para prevenirlos”. Asimismo, ha indicado que el Cermi CV prestará asesoramiento y orientación jurídica a la persona afectada, con el fin de interponer una denuncia ante la Fiscalía.

 

(Información publicada por Efe)